Negros nubarrones han acechado estos últimos días por el Levante Español desde donde os escribo estas letras. Finalmente nos ha dado una tregua en forma de un sol asfixiante para regocijo de foráneos y hosteleros.
Negro de los crespones de las banderas a media asta, señal del luto a guardar después de los inexplicables sucesos ocurridos durante los últimos días, aunque más bien tendríamos que decir, los últimos tiempos, y es que "el ser humano es el mayor peligro y el mayor enemigo del propio ser humano". Cajas negras, naranjas sin embargo, que dan fé de los peores augurios.
Negro, ha sido calificado por muchos defensores de los Derechos Humanos, y por la oposición de este país, el pasado día 26M, día en que nuestro actual gobierno ha aprobado varias medidas extremas, entre ellas, la controvertida prisión permanente revisable (Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo), o en otras palabras, una cadena perpetua en toda regla. Una copia de lo que muchos años atrás se hiciese en Francia para abolir la pena de muerte y suavizar así su duro código penal.
A priori, y en caliente, a cualquiera de nosotros nos parecería bien aplicar este tipo de medidas, e incluso peores, a ciertos tipos de delitos, ¡a mí el primero que conste!, más aún sí es algo que incumba directamente a los míos... Son medidas que gozan de popularidad, y de esto mismo se aprovechan nuestros dirigentes: ¿populismo?, ¿punitivismo?, ¿electoralismo?, ¿demagogia? ¿Seguridad para nosotros y nuestros hijos?
Creo firmemente que el actual código penal ya posibilita el que algunos tipos de delitos muy muy graves cumplan, o puedan cumplir prácticamente, el total de la condena sin beneficios penitenciarios algunos. Será este motivo, por el cual, las únicas ventajas que percibo son a nivel de aumento de popularidad de cara a unas elecciones inminentes. Os recordaré que ya en 2003, en los últimos coletazos del gobierno aznariano, el código penal español volvía a endurecerse para contento de una gran parte de nuestra sociedad.
Creo firmemente que el actual código penal ya posibilita el que algunos tipos de delitos muy muy graves cumplan, o puedan cumplir prácticamente, el total de la condena sin beneficios penitenciarios algunos. Será este motivo, por el cual, las únicas ventajas que percibo son a nivel de aumento de popularidad de cara a unas elecciones inminentes. Os recordaré que ya en 2003, en los últimos coletazos del gobierno aznariano, el código penal español volvía a endurecerse para contento de una gran parte de nuestra sociedad.
Este nuevo modelo traerá consigo el cumplimiento íntegro de la pena entre 25 y 35 años, dependiendo de si han sido uno o varios delitos los cometidos, o de delitos terroristas. Después de este largo periodo, se podrá aplicar el sistema de revisión que permita o no, la puesta en libertad del penado, si es que cumple con los requisitos que se le exijan. Este tipo de revisiones se podrán realizar una vez al año, tanto a petición del interno como de oficio por parte de un órgano o tribunal colegiado, al menos cada dos años.
Legalmente hablando: cadena perpetua y art. 25.2 (alude a principios constitucionales tales como la reinserción y la reeducación), serían como el agua y el aceite, o los polos iguales, que jamás podrán crear lineas de fuerza algunas.
Con esto quiero dejar claro que difícilmente podremos trazar, diseñar y mucho menos, ejecutar un PIT (Programa Individualizado de Tratamiento), al carecer de un horizonte temporal claro, y lo más importante aún, sin la voluntariedad del usuario/a en cuestión. Difícilmente existirá una voluntad de cambio alguno, ni forma de enganchar a nuestros usuarios en los programas tratamentales, si no existe una contraprestación en forma de beneficio penitenciario.
El legislador ha sentenciado: El Ministerio de Justicia dice "que nos adaptamos al siglo XXI". Ahora la pelota irá a parar al área competencial de Jueces y Fiscales, donde estos deberán administrar salomónicamente estas radicales reglas de juego.
Y ahora cada cual que saque sus conclusiones...
Y ahora cada cual que saque sus conclusiones...
Al menos vivimos en un país democrático en el que podemos expresarnos libremente ¡Aunque quién sabe! En el contradictorio paquete se aprueba también la Ley de Seguridad Ciudadana o sabiamente bautizada como Ley Mordaza.... (tela, tela, tela...).
black hole sun / Soundgarden
Lo de la cadena perpetua revisable me tiene escandalizado, lo de la ley mordaza también. Negros son estos tiempos... abrazo compañero!!
ResponderEliminarNegros negrísimos... Lo de la cadena perpetua es que queda muy bien ante una parte de la sociedad que cree que así vamos a ganar en seguridad ciudadana, cuando ya existen mecanismos legales para que una persona cumpla años y años de manera íntegra en prisión. Ya de por sí, tenemos uno de los Códigos Penales mas duros de Europa... Ahora que, lo de la Ley Mordaza sí que clama al cielo.... Otro abrazo...;)
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