Si en la pasada entrada ponía el acento en pequeños detalles sexistas de la actual ley penitenciaria española, hoy voy a hacer algo bastante usual por parte del ser humano, que es hacer una crítica sobre algo que desconozco en primera persona, pero va muy en consonancia con el anterior post, aunque de primeras no tengan absolutamente nada que ver. Termina de leer esto y luego me cuentas... Hace dos veranos que mi mujer empezó a leer el libro del asombroso Grey. Ese hombre que conquista a toda mujer y que es una fantasía para ellas. "Joder, pues si que va a poner el listón bien alto el jilipollas este"... Para mi descanso (porque es humano sentirse celoso de alguien inhumano), mi mujer no llegó a ni a la mitad. Me dijo que el libro era un truño infumable. Os decía que desconozco "entre comillas" de que vá, ya que ni he leido este libro ni mucho menos voy a hacer cola en el cine, pero sí me fío del buen criterio de mi pareja. Más aún después de leer...
¿Reinserción social y reeducación personal? ¿Utopías? ¿Realidades? Reflexiones, vivencias, anhelos, críticas, desesperación, buenos momentos y monumentales cabreos de un trabajador social en una prisión cualquiera...