Aviso, el post de hoy no tiene valor académico alguno, solamente voy explayarme un poquito, pero con control, no quiero aburrir. Y es que en caso de duda ¿Hay que estar a favor del reo o del rico? Con razón en mi tierra se dice que "quien tiene padrino se bautiza". Lo primero que voy a hacer es felicitar a Jaume Matas por el tercer grado conseguido. No les quepa la menor duda de que mi voto en la Junta de Tratamiento hubiese sido mantenerlo en segundo grado. Es más, espero y deseo que tras el recurso de la Fiscalía, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria lo devuelva al interior. Por supuesto que este hombre no supone peligro alguno para la sociedad a día de hoy, tiene una familia totalmente normalizada y muchas variables que le son favorables, ¡Pero por favor...! Si nos ponemos en esa tesitura, un gran número de los internos con los que yo trabajo a diario tampoco supondrían ningún tipo de peligro para la sociedad a día de hoy y no voy a hacer comparaciones,
¿Reinserción social y reeducación personal? ¿Utopías? ¿Realidades? Reflexiones, vivencias, anhelos, críticas, desesperación, buenos momentos y monumentales cabreos de un trabajador social en una prisión cualquiera...