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Mostrando entradas de 2016

Suerte en la vida...

El viernes pasado entrevistábamos a nuestro chico estadounidense por última vez ante un inminente traslado a Madrid para su posterior extradición. Nos despedimos con un "hasta luego" haciendo ver que seguramente tendríamos ocasión de despedirnos la próxima semana, pero dudo mucho que yo tenga el valor para ir a verle, pues salimos mi alumna de prácticas y yo sumamente tocados (mejor dicho hundidos) tras la conversación mantenida. El caso del chico lo expliqué brevemente en el anterior post, aunque olvidé mencionaros que a los 35 años iniciales que la justicia norteamericana quería imponerle, ahora se sumarán otros 10 más, cinco por haberse deshecho del dispositivo telemático con el que era controlado y otros cinco más por la fuga a otro país.  El delito cometido no lo defiendo en absoluto, es más, sinceramente y mojándome en el tema, creo que en España está muy poco penado y casi siempre me muestro en contra de conceder beneficios penitenciarios a las personas qu

SPAIN 2 - USA 35

Aprovechando que USA vuelve a estar de moda, o al menos, vuelve a dar el "TRUMPetazo", os voy a plantear una paradoja a cerca de qué ventajas y desventajas tiene el haber nacido en ese enorme país, tan diverso y tan variopinto, al menos en cuanto a consecuencias penales respecto a un mismo delito. Hoy os planteo dos casos reales como la vida misma, quiero que los leáis y cada cual saque sus propias conclusiones, yo ya tengo las mías propias... Caso real A: El señor A. es un profesional liberal con un nivel económico holgado, socializado en una familia de clase media cohesionada y con buenas relaciones entre sus miembros. Es consumidor habitual de alcohol, pero tras su separación matrimonial, este consumo se dispara. En uno de sus desplazamientos por carretera en una de las provincias andaluzas, provoca un accidente causando el fallecimiento del conductor con el que colisiona. Tras las pruebas pertinentes da positivo en la tasa permitida de alcohol.

HOLA

¡Hola a todas y a todos! Después de unos meses de sequía mental, intelectual, o simplemente, pereza o hartazgo (desde el respeto a todos los que generosamente me leen), quiero intentar reflotar de nuevo este blog.  Es cierto que he tenido la sensación en los últimos tiempos que la figura de "blogger" se desvirtuaba. La gente se ha puesto a escribir posts desde la ignorancia y en "modo automático": consejos y reflexiones de todo tipo: cocina, moda, viajes, psicología,...., mucho, bajo mi humilde punto de vista, con poca calidad y mínimo tiempo de preparación. La mayor parte de ellos parecen la versión on line de artículos de revistas como "Mía" o "Salud al día", baratos, vacíos, viejos, repetitivos, poco novedosos, etc..., con lo cual, tuve un momento de parar y reflexionar a cerca de mi aportación al trabajo social desde esta ventana: el blog.  Como ese paréntesis de barbecho bloguero ya se ha cerrado, tengo que anunciaros que vuelvo (como

"Justicia tardía no es justicia"

William Shakespeare ya expresaba en Hamlet: "la Justicia es uno de esos males de los que el hombre sólo puede librarse mediante el suicidio". Tampoco es cuestión de emular las trágicos episodios del citado escritor, pero compartiréis conmigo que la lentitud que lastra la actual Justicia, ocasiona desesperación y angustia a cualquiera con algo de sangre en las venas. En el caso de que realmente seamos conscientes de nuestra culpabilidad y asumamos la autoría los hechos cometidos, esta lentitud puede incluso beneficiarnos en cierto modo. Pero ahora pensad fríamente, que hayamos sido detenidos y acusados de algo de cierta entidad, pasar por un Calvario "que ni Jesucristo" hubiera deseado para nadie, para finalmente ser absuelto con la venia de los miembros del Tribunal de turno.                                                                                      Traduciendo esta situación a un lenguaje matemático, esta sería una regla de tres simp

El discurso con un 98% de probabilidades de no ser leído..., aunque ¡quién sabe!

Buenas noches a todas y a todos ustedes. El mismo día que mi compañera Carolina, trabajadora social y bloggera en las Cuatro Piedras Angulares , me sorprendiera desde Zaragoza vía twiter, de que había quedado finalista en el apartado solidario de los Premios 20 blogs del periódico 20 minutos, aparecía por televisión un demacradísimo exalcalde marbellí saliendo por las puertas de prisión para irse de permiso unos días. Me impresionó ver su pésimo estado de salud y las palabras que dirigió balbuceando a las cámaras: "en la cárcel hay que estar". El mensaje me llegó, eso que yo estoy allí dentro trabajando día tras día, pero como bien hoy me ha dicho un interno del módulo 4: "Don José*, usted echa sus horas y se va a su casa, con su familia". Hay que hacer un ejercicio tremendo de empatía para hacernos una idea de lo que puede ser pasar un día tras otro sin poder disfrutar de lo más preciado que tenemos, nuestra familia y nuestra libertad.                  

RESPETO RESPECT

El otro día, en conversación online entre compañeros, y a raíz de un ingreso penitenciario de una persona conocida de uno de nosotros, la compañera me preguntaba acerca de los módulos de respeto, pues le habían informado en la prisión de referencia que sería en un espacio de este tipo donde ingresaría la persona a cual estábamos intentando ayudar de alguna manera. Caí en ese momento, en que nunca os había explicado en que consisten este tipo de espacios. En una entrada anterior en la cual hablaba de la posibilidad de que la Infanta ingresara en prisión lo dejaba entrever, pero en esta ocasión os voy a pasar las lineas generales que sustentan este programa.  En resumidas cuentas, consiste en lograr un clima de convivencia y máximo respeto entre los/las residentes del módulo, actuando únicamente sobre la organización y el funcionamiento del mismo. Cualquiera de los módulos de un Centro puede ser reconvertido en Módulo de Respeto, siempre y cuando los/las usuarios/as lo acepten vo

Confidencialidad, esa gran desconocida...

La confidencialidad, tan importante a la hora de trabajar e intervenir con personas y su entorno social. Siendo un poco empáticos, a cualquiera de nosotras o nosotros no nos haría ninguna gracia que el problema personal que nos quita el sueño pasase de boca en boca una vez lo hemos exteriorizado a un amigo o al profesional de turno. Debe ser, como bien refleja nuestro código deontológico, tanto un derecho como un deber, el mantener el correcto secreto profesional. Ahora pasemos a cuestiones más pantanosas, e íntimamente relacionadas con lo anteriormente apuntado: Como trabajadores sociales de la prisión, formamos parte de un Equipo Multidisciplinar en el área de Tratamiento; aportamos la información personal, familiar y social de nuestros/as usuarios/as, niveles en los que también abordamos nuestra intervención profesional. Como Equipo nos reunimos todas las semanas para valorar todo lo referente al tratamiento de los/as internos/as y a posteriori, en la Junta de Tratamient

EN PRISIÓN TAMBIÉN SE CUMPLEN LOS SUEÑOS

Jose Manuel, quiere que con su blog, se conozca algo tan desconocido como es una prisión o lo que realizan los trabajadores sociales en ella; de modo que, yo como alumna de prácticas de trabajo social voy a dar mi particular visión de estas prácticas. Así de entrada, el título que le he puesto a este texto, puede que para alguna gente les resulte algo frívolo, partiendo de la perspectiva tan distorsionada que tenemos de los centros penitenciarios. En estos tres meses que ha durado mi etapa de prácticas, he sido testigo de cómo los internos hablaban de que han sido capaces de terminar sus estudios de la ESO, nos contaban que no suelen faltar a clase; también nos dicen, que están muy agradecidos y muy bien consigo mismos porque llevan tiempo sin consumir y son conscientes de lo que han hecho y han perdido por coger el camino incorrecto de las drogas y el alcohol… Desde mi punto de vista, creo y veo que han sido capaces de conseguir cosas que estando fuera de prisión les hubiera res

Escritura terapéutica para un mal día de Enero...

Entre la cuesta o cuestón, el frío (aunque aquí podemos llorar con un ojo), el desbarajuste político y los políticos desbarajustados que hemos tenido que sufrir algunos más que otros, el mes de Enero que parece no terminar nunca, acaba como todo en la vida... Tampoco es que le tenga una especial inquina a este mes, creo que hay otros más deprimentes aún. Y es que, amigas y amigos, necesito desahogarme de alguna manera, y con quién mejor que con todas y todos vosotras/os. La vuelta de las vacaciones ha sido realmente estrersante para unos más que para otros. No hablo en primera persona, ya que yo ni me acuerdo de la vuelta, pues parece que ha pasado una eternidad, cuando solamente han sido escasos veintitantos días. No sabría explicaros que clase de fuerza telúrica o mal rollo ha acaecido por el módulo en el que trabajo, pero en cuestión de un mes algunos de los usuarios están mostrando una cara totalmente desconocida para mí, o tal vez, iluso de mí, está aflorando en ellos s

Subsidio o Prestación: Cuando las expectativas se alejan de la realidad

Hola a todas y a todos. La situación que hoy os planteo, efectivamente tiene su aquel. Me ha dado mucho que pensar la pregunta formulada por un alumno de Trabajo Social al respecto. La situación que este plantea, me consta es real, se suele dar en casos bastante aislados, y vendría a ser la siguiente:  Interno excarcelado, procedente de un entorno familiar bastante normalizado, con un nivel educativo, formativo y laboral más o menos estable, que ingresa en prisión y decide que no quiere perder el tiempo dentro sin hacer nada, con lo que pronto consigue un puesto de trabajo productivo en su módulo. Tras su salida de prisión, se presenta en las Oficinas del SEPE para hacerse la tarjeta de desempleo e informarse de la ayuda económica que le corresponde, mientras intenta conseguir otro trabajo o la readmisión al que tenía antes de ingresar, y cuyo cese merecería un aparte, ¡vamos que le hicieron la cama!... Atónito, le explican que tras haber trabajado durante algunos meses en