Ir al contenido principal

Breve radiografía de un Centro Penitenciario del sureste español al uso...



Han sido varias peticiones las recibidas, por parte tanto de alumnos, como de  profesionales, que deseaban conocer algunos datos objetivamente medibles acerca del Centro Penitenciario en el que presto mis servicios como trabajador social. Con esta entrada, intentaré facilitaros algunos datos estadísticos a fecha actual, que quizás puedan ser de vuestro interés. Algunos de los datos son aproximativos, y por supuesto, cambiantes por momentos.

El Centro Penitenciario cuenta en la actualidad con una media estable en torno a los 830 intern@s (habiéndose llegado a los cerca de 1200 en varias ocasiones). El hacinamiento es uno de los problemas más acuciante, que influye directamente en la calidad de vida en el interior. Y es que, celdas que fueron diseñadas para acoger a un solo interno, en la mayoría de los casos llegan a estar ocupadas por dos, incluso en momentos de gran número de ingresos, han llegado a convivir tres personas en un espacio de unos 9 metros cuadrados. Estas condiciones repercuten directamente en la convivencia, afectando no sólo a internos, sino también a los profesionales que trabajamos con ellos en este complicado entorno. 






POR SEXO

La población total de la prisión de Almería actual es de 830 intern@s, de los cuales 773 son hombres y 57 mujeres

La diferencia porcentual de hombres es bastante mayor que la de las mujeres en nuestro Centro Penitenciario, que aquella que normalmente establecen los criminólogos. 

Dicen las estadísticas que las mujeres suelen tener más desarrollado el pensamiento de perspectiva que los hombres. Un 80% de las mujeres lo tiene y sólo un 25% de los hombres. No es cuestión hormonal; parece que la explicación está en que a las mujeres se les da más responsabilidad sobre otras personas, desde edades más tempranas de su vida. Al tener el pensamiento de perspectiva más desarrollado, atribuyen los criminólogos el hecho curioso de que la delincuencia de las mujeres sea mucho menor que la de los hombres: de los delitos registrados oficialmente, ellas cometen un 12% y ellos un 88%. Los hombres cometen más delitos que las mujeres, no por tener más fuerza (pues la mayoría de esos delitos son robos, estafas o falsificaciones, que no necesitan ninguna fuerza física), sino por tener menos pensamiento de perspectiva que las mujeres
(Manuel Morales, 2007) 


La dimensión de género se encuentra aún ausente en la mayoría de los enfoques tomados para la prevención de la delincuencia. Sin embargo, dadas las importantes diferencias entre hombres y mujeres en el ámbito de la inseguridad y de la criminalidad, tanto por parte de los agresores como de las víctimas, debe haber un desglose sistemático por sexo de los datos que van a usarse para el establecimiento de diagnósticos y estrategias de prevención. Cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres (Beijing, 1995) y la Cumbre de las Ciudades (Estambul, 1996). A raíz de la mencionada Conferencia surge un consenso alrededor de la necesidad de situar la dimensión de género en el centro de la formulación de políticas, programas y servicios como una de las principales maneras de acceder, en los hechos, a la igualdad entre hombres y mujeres. De ahí la conveniencia de desglosar el estudio de criminalidad entre hombres y mujeres. 



SITUACIÓN PENAL

Los hombres internos se distribuyen de forma casi equitativa en cuanto a su situación penal. El 53% han sido juzgados y condenados a penas de privación de libertad. El 47% son preventivos, a ellos se aplica el principio de presunción de inocencia. Conviene aclarar que dentro de este grupo se encuentran los que han sido condenados por un juzgado, pero han recurrido a una instancia superior, como el Tribunal Supremo, por tanto, mientras este tribunal no se pronuncie, no recae sobre ellos sentencia condenatoria firme. También considerados en situación preventiva aquellos internos que aunque hayan sido condenados por alguna causa, tienen pendientes otras causas preventivas, pendientes de ser juzgadas.

Con respecto a las mujeres las diferencias se acentúan, la mayoría están penadas (78%) y menos de una cuarta parte se encuentran en situación preventiva (22%). A este último grupo, también son aplicables las consideraciones que para el grupo de hombres preventivos, hacíamos anteriormente.



NACIONALIDAD

Comparando la población extranjera con respecto a la española, podemos decir que constituyen un grupo considerable, cuya tendencia tras ir en aumento, parece haberse ralentizado últimamente.  Si hacemos un estudio evolutivo en el tiempo podemos apreciar como la población de internos extranjeros en el Centro Penitenciario de Almería ha aumentado considerablemente en los últimos años, para ir disminuyendo considerablemente en los últimos meses. Estudio que se ha realizado según los datos que obran en las estadísticas mensuales que el Centro Penitenciario de Almería realiza a petición de la SGIP (Secretaría General de Instituciones Penitenciarias). 
En 1990 la población extranjera suponía un 24% del total, en 1995 sufre un retroceso pasando a constituir un 16%. La merma que sufre este colectivo no era ocasionada por la disminución del número de delincuentes de origen extranjero, sino más bien por otras circunstancias. En ese momento esta prisión no albergaba exclusivamente a internos que hubieran cometido los actos delictivos en esta provincia; al contrario, por sus características de capacidad y seguridad, era receptora de internos, tanto nacionales, como extranjeros de otros puntos de la geografía española. Hasta 1995 en la prisión de Almería se centralizaban gran parte de los reclusos de origen extranjero de Andalucía. Recibía numerosos internos procedentes de Algeciras (punto importante de entrada de inmigrantes irregularizados). En este año, dos acontecimientos importantes favorecieron la descongestión de extranjeros en la prisión de Almería: la apertura de las nuevas prisiones de Melilla y Málaga, que se convertían en nuevas receptoras de internos de origen extranjero y procedentes de otros lugares de España; y la diversificación de los puntos de entrada de irregularizados que se amplia a otras zonas de la línea costera andaluza. 


En la actualidad conviven en la prisión internos procedentes de los más variopintos países. Ante la gran heterogeneidad de países de procedencia, se ha estructurado en grupos según características culturales similares, para facilitar el estudio de las mismas. El primer grupo, encabezado por internos/as españoles, seguidos de marroquíes, rumanos, colombianos,... hasta configurar un amplio abanico de culturas y nacionalidades, actualmente 31 distintas y de todos los continentes.

El grupo más numeroso de mujeres extranjeras son las que proceden de Sudamérica (37%), siguiéndoles en orden decreciente las rumanas (25%) y las magrebíes (21%). El resto de internas que, proceden de Europa, así como de Nigeria, constituyen un grupo minoritario.








TIPOLOGIA DEL DELITO


 DELITOS DE LOS HOMBRES 

Los delitos por los que se encuentran privados de libertad los hombres internos del Centro Penitenciario de Almería son diversos. Destacan dos delitos sobre los demás, los robos (28%) y los delitos contra la salud pública (31%). Así, podemos afirmar que más de la mitad de la población está recluida por cometer robos y acciones delictivas de tráfico de drogas y estupefacientes. No se aprecia diferencia de delito en cuanto a su situación penal, es decir, si ya han sido juzgados y condenados, o aún están pendientes de juicio, en situación preventiva. 
Destacar el repunte más que considerable y alarmante de los delitos de Violencia de Género, tanto siendo ejercida directamente por el agresor, como por no haber respetado la orden de alejamiento impuesta por el tribunal sentenciador. Sin contar los cientos de expedientes relativos a estos tipos de delitos que se gestionan en el Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas ubicadas en el exterior de la prisión, consistentes en TBC o en la suspensión de la condena, previa realización de Talleres de Violencia de Género.  


DELITO DE LAS MUJERES

Observamos que, igual que el grupo de los hombres, destacan dos delitos, los robos (38%) y contra la salud pública (47%).
En general no se aprecian diferencias significativas entre las mujeres españolas y extranjeras con respecto al tipo de delito. Aunque, sí cabe señalar que los delitos contra la libertad y contra la libertad sexual, han sido cometidos exclusivamente por internas extranjeras. Del total de internas extranjeras, estos delitos representan el 8% en ambos casos. 
Los delitos contra la libertad cometidos por las mujeres, consisten principalmente en secuestros o retención ilegal de trabajadoras extranjeras, normalmente relacionados con el “comercio sexual” Los delitos contra la libertad sexual, en el caso de las mujeres suele ser por colaboración o encubrimiento con redes de prostitución.



NIVEL CULTURAL DE LOS INTERNOS

Algo más del 30% de los internos son extranjeros, que necesitan apoyo en lengua castellana. Un gran número de ellos, sobre todo aquellos que proceden de Europa del Este tienen un nivel cultural medio-elevado y dominan dos idiomas. Estas circunstancias favorecen su aprendizaje de esta lengua. Dentro de este porcentaje hay una determinada población, sobre todo árabe, que son analfabetos en su propia lengua, lo que dificulta considerablemente el aprendizaje de la escritura de esta lengua. No obstante, la mayoría de estos extranjeros tienen un nivel de lenguaje oral suficiente para comunicarse. 
El 26% son analfabetos funcionales. Prácticamente son españoles que abandonaron a muy temprana edad la escuela, o bien su absentismo escolar fue muy elevado. 
El 20% están matriculados en Formación de Base. Son internos que han ido superando los contenidos de Formación Inicial de Base en nuestro Centro Educativo; pero, también engloba a aquellos que abandonaron la escuela antes de finalizar el periodo escolar obligatorio y han olvidado contenidos que necesitan reforzar. Un 18% están matriculados en Secundaria. Se nutren estos cursos de aquellos alumnos que han superado la F.B. en nuestro Centro, y de aquellos que han tenían la titulación exigida antes de ingresar en el Centro Penitenciario. Igualmente sucede con el 4% de los alumnos matriculados en Bachiller. 
Tan sólo un 1% alcanza cotas universitarias, tras superar la Prueba de Acceso para mayores de veinticinco años. Otros han obtenido en el Centro Educativo la titulación necesaria para formalizar su matrícula en la U.N.E.D, o habían cursado los estudios necesarios con anterioridad a su ingreso en prisión. 













Comentarios

  1. Muy bueno!! Yo soy trabajadora social y trabajo en una Unidad Penal hace unos meses, es muy interesante nuestro labor ahí dentro y sobre todo ayuda mucho leer la experiencia de otros colegas. Gracias!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Maite, te diré que me gusta bastante indagar y conocer los sistemas penitenciarios de otros países, es impresionante la gran diversidad y porque no, la gran desigualdad de unos países a otros. En España sin irnos más lejos, tenemos dos sistemas distintos, el español y el catalán pena que te hagas una idea... Espero que tu nuevo trabajo te vaya genial como experiencia. Saludos.

      Eliminar
  2. Muy buen artículo y muy necesario. Lo que no sabía era que Cataluña tenía un sistema penal distinto. Yo pensaba que eso no era competencia de las Comunidades Autónomas.
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si Carolina, Cataluña tiene transferidas las competencias de prisiones desde hace mogollón de años y su propio sistema penitenciario.
      Saludos...

      Eliminar

Publicar un comentario

Admito críticas de todo tipo, no te cortes....

Entradas populares de este blog

funciones de los trabajadores sociales en prisión

Ante la avalancha de futuras/os Trabajadoras/es Sociales ( alumn@s de la Escuela de Trabajo Social de Almería) que están contactando con nuestro Departamento para interesarse por las funciones que desempeñamos dentro del Centro Penitenciario voy a poner un breve resumen de las funciones que vendrán recogidas dentro de la  Instrucción 15/2005 de la DGIP , que establece el Protocolo de Trabajo Social en Instituciones Penitenciarias.  Ahí va un breve resumen: Las  FUNCIONES de los/as Trabajadores/as Sociales Penitenciarios son: ·         Conocer la situación socio-familiar y laboral de cada usuario. ·         Detectar carencias y necesidades sociales y personales y elaborar el diagnóstico social. ·         Participar en la elaboración de los programas individuales de tratamiento, en los aspectos socio-familiares, así como en su evaluación. ·         Ejecutar los procedimientos del Manual de las líneas básicas de actuación de Trabajo Social, tanto en el Departament

El mito de la pastilla de jabón que siempre termina cayéndose...

Este post es el fruto de un vis a vis entre diferentes perspectivas sobre un mismo tema, la de una sexóloga y la mía.  La cárcel es un medio dicotómico en cuanto a la sexualidad se refiere. Por un lado es un inmenso caldo de cultivo para las bajas pasiones, y sin embargo, el régimen penitenciario es el antilíbido más potente por sus lógicas reglas y normas que rigen la convivencia en el interior. Y es que ojalá todos fuéramos Christian Grey y nuestro sexo no tuviera fronteras ni reglas, pero esto no sería tampoco natural, y menos en la prisión, en la que las relaciones sexuales son todo, menos espontáneas, ya que se solicitan con un mes de antelación en lo que se llama "vis a vis íntimo". Si hablamos de tensión, también podemos referirnos a la propia tensión sexual no resuelta. La cárcel es un lugar lleno de seres humanos, de un sexo y del otro, de muchas y variopintas inclinaciones sexuales, parafilías, con represión, pero con mucha imaginación,..., y  ciento

UNA "PRÁCTICAS" EN PRISIÓN

11 de diciembre. Por fin termina una larga espera de 4 años. Mucha gente me había dicho: ¿Estás loca? ¿Prácticas en la cárcel? ¡Qué miedo! Pero ahí estaba: impaciente, nerviosa, ilusionada… Comenzaba para mí el último pasillo por recorrer y así,  acercarme un poquito más al objetivo de ser trabajadora social. El primer día estuvo llen o de presentaciones, de explorar y observar al máximo todo lo que me iba encontrando. Todo ello, vino de la mano de mi tutor (al que le debemos este blog) y él, fantástico como siempre, me recibió con las mismas ganas e incluso más que yo a él. Este sería el inicio de un aprendizaje basado en la profesionalidad, la experiencia y la diversión. Porque con él es imposible que no te rías al menos 10 veces en la mañana, y eso que queréis que os diga se agradece un montón. Al principio iba desorientada, no conocía el funcionamiento de la prisión y además vas con una imagen de ella sacada de película (aunque yo no sé qué pelis verá la gente porque en las

GRADOS PENITENCIARIOS versión express...

ATENCIÓN: Si trabajas en un Centro Penitenciario, este post no te va a aportar nada que no conozcas, va dirigido más bien a personas ajenas a este medio ¿porqué? Compruébalo tú mismo/a....   Este post está dedicado a comentar o a aclarar a compañeros/as y colegas de los distintos organismos o administraciones con quienes nos coordinamos a diario el tema de los grados penitenciarios. Es lógico que haya dudas  al respecto, incluso entre profesionales que se coordinan con familiares de internos ya que no es fácil controlarlo todo.  Me consta que la acepción "grados" se refiere a múltiples asuntos: temperatura, levedad o no de un esguince, grados sísmicos, etc..., incluso al régimen penitenciario aplicado a los presos. Bromas aparte, es muy común tener que aclarar vía telefóno que, por ejemplo, un segundo grado es menos "beneficioso" que un tercer grado, u otras cosas parecidas. La clasificación tendrá en cuenta no sólo la personalidad y el historial individual,