Andamos metidos en plena vorágine de Pasos, procesiones, velas, penitentes en una tardía Semana Santa. En estos meses primaverales llegan las famosas romerías aquí en mi tierra, hablamos como no de la Virgen de la Cabeza en Andújar y la archiconocida Virgen del Rocio, con hermandades prácticamente en toda España e incluso en Bruselas, además de ser a quién se encomienda nuestra Ministra Fátima para intentar bajar el paro ¡Ja!...
No voy a hablaros de religión ni mucho menos. Os quiero explicar como han sido mis dos "caminos del Rocio" con internos de la prisión.
Este tipo de "salidas programadas" se realizan en todos los Centros Penitenciarios como preparación a la vida en semilibertad y siempre incluidas en su programa individualizado de tratamiento. No salen los internos al azar, sino después de un estudio minucioso e individualizado y acorde tanto con las características personales como con las actividades que realiza en su vida diaria dentro de la prisión. Las salidas pueden ser culturales, deportivas, de ocio, e incluso porque no, religiosas.
Año 2008. Primera vez que hago el camino. Me lo tomo como un reto deportivo, ya que a mi me encanta correr, andar y todo tipo de ejercicio. Como compañero uno de los psicólogos del centro, Francis, actualmente Director del CIS de Tenerife (¿Habrá tenido algo que ver la Blanca Paloma?
jajajaja...), nos acompañarían dos internos: una chica, digamos que se llama Yolanda y un muchacho jovencísimo marroquí, llamado Yassim. La pregunta de rigor ¿Es que lo vais a reconvertir en católico? Ellos venían tras una larga selección por parte de los técnicos de la Junta de Tratamiento.
Salimos de la puerta del Centro Penitenciario de Huelva, que es quien organiza esta convivencia y que invita prácticamente a todos los centros penitenciarios de Andalucía, Ceuta y Melilla (algunos
años también han ido centros no andaluces). El caso es que la salida se produce con una lluvia
torrencial que dura dos días seguidos, justamente los dos días que dura el camino de algo más de 64
kilómetros. Por lo que solamente me quedó el recuerdo del suelo mojado a mis pies y del frío que
llevaba en el cuerpo. Durante las paradas que se hacen en San Juan del Puerto, Moguer nos trataron
de maravilla varios negocios de hostelería que nos daban de comer gloria bendita sin cobrar un céntimo.
Por la noche juerga y descanso más que merecido en una especie de cobertizo donde estábamos metidos unas cincuenta personas sin exagerar, durmiendo unos contra otros, quien pudiese dormir, claro.
La llegada al día siguiente a la Aldea del Rocio fué emocionante no, lo siguiente. Ya os he comentado que yo iba más que nada por el reto de aguantar la caminanta. Increible ver como los tipos duros de la cárcel se desmoronaban, nos abrazaban y lloraban desconsoladamente, y nosotros también, por supuesto, sin tener claro si era de risa o de verdad.
Año 2010. Sin duda un "Rockcio" en toda regla, con un acompañante loco por el rock y las motos del que no voy a daros el nombre pues se encuentra triunfando en plena gloria literaria (¿Habrá tenido algo que ver la Pastora Divina? jajajaja...). Sería también el camino más mediático y televisivo, ya
que nos acompañaron durante los dos días el programa 75 minutos de la Canal Sur y los chic@s de Callejeros de Cuatro.
Un rockcio también por nuestras pintas, una vez llegamos a la reunión previa en el Centro Penitenciario de Huelva, por supuesto tarde, vemos como todos los allí reunidos se quedan "muertos" cuando no ven aparecer, pues pareciamos más un duo rockero estilo Pereza (que me encanta) que el personal que venía representando a la Ilustre Prisión de Almería. Una vez tomamos algo más de confianza, más de una y de uno nos dijo que pensaban que eramos nosotros los internos y que nos habiamos equivocado, jajajaja.....
Serían unos días inolvidables tanto para nosotros, como para Antonio (abderitano de pura cepa) y Delia (rumana de rancia estirpe con unos biceps y triceps como mis piernas). Ambos fueron ejemplo de comportamiento y de saber estar y así nos felicitaron una vez hubo acabado el evento.
Sin duda esta experiencia la disfruté mucho más, ya que acompañó un tiempo espectacular y pude observar y alucinar con el maravilloso paisaje que ofrece el Parque de Doñana, ya que os informo que pasamos por parajes donde está prohibido transitar, inclusive a pie ¡Indescriptible!
Ambos caminos reunen anécdotas que darían para escribir unas cuantas páginas más, pero el resumen de todas estas batallitas es que conozcas que salir a dar un simple paseo hasta la playa del Cabo de
Gata (que por cierto tenemos justo enfrente de nuestro centro) significa para una persona que lleva meses, o incluso años sin salir del recinto, toda una experiencia vital y un enriquecimiento que puede
producir cambios en positivo en su tratamiento, al igual que en los profesionales que las proyectamos
y ejecutamos junto a ellos y ellas.
A Yassim E. (1985-2012)
Desde luego no me imaginaba que se hiciera esto en las prisiones. Os lo curráis mucho.
ResponderEliminarQue pases bien estos días.
Hacemos eso y más! Jajajaaj
EliminarUn saludo y a disfrutar del buen tiempo y de estos días...